Pocos de los que se atrevieron a
apostar habrán acertado la situación en la que llegan al tramo final de la liga
la mayoría de equipos asturianos del grupo I de la categoría de bronce. Oviedo
y Caudal son los que están por debajo de donde se esperaba, mientras que Avilés
y sobre todo Marino terminarán luchando por objetivos más altos de los
inicialmente previstos. El que vivirá plácidamente las tres últimas jornadas
que le restan, todas ellas fuera de casa por caprichos del calendario, será el
Sporting B, salvado y con el deber cumplido un año más de la mano de un “Pitu”
Abelardo que suena como posible relevo de Sandoval en un primer equipo que está
de capa caída.
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El Real Avilés, por su parte, sigue coleccionando golpes de autoridad,
en esta ocasión fue el Coruxo la víctima de un equipo ordenado, disciplinado,
con las ideas muy claras y en estado de gracia de cara al marco rival. 16 de
los últimos 18 puntos en juego tras la jornada de descanso han permitido a los
de Josu Uribe colocarse en posición franca incluso para optar al segundo
puesto. El Avilés está en esa fase de la temporada en la que todo sale de cara,
el golazo de Borja Prieto es prueba de ello; destacar también el impetuoso
debut de Iván Bolado, que vio una amarilla al poco de salir. Promete mucho el
duelo del próximo sábado ante el Marino, con ambiente festivo en la villa y
mucho en juego en lo futbolístico, a ver si de una vez por todas se ven menos
huecos vacíos en la grada del Suárez Puerta.
El derecho a soñar del Avilés
también lo tiene el Marino, que
afronta un calendario parecido al de los avilesinos, con Guijuelo y Zamora como
rivales directos. Temporada para enmarcar de los de Quirós, con unos números
que llaman la atención y más aún teniendo en cuenta los escasos recursos de los
que disponen año tras año para formar un plantel competitivo. Llevan dos
derrotas menos que el Oviedo y son el cuarto equipo más goleador y menos
goleado, este equipo se merece al menos la clasificación para la Copa del Rey.
Además resulta reconfortante comprobar cómo se puede hacer un equipo de
garantías con materia prima casi 100% asturiana.
En cuanto al Caudal, está claro que “a perro flaco todo son pulgas”, el ejemplo
más reciente la derrota de ayer en Miramar, sufriendo una jugada de penalti y
expulsión en la que lo más que pudo haber fue falta al portero o como mucho un
choque entre atacante y guardameta. Obviamente la culpa no es sólo de la mala
suerte, pero son varios los casos en los que a lo largo de la temporada el
conjunto caudalista careció de fortuna para sumar algún punto más que podría
echar de menos al final. Tres duelos regionales y la visita final del Guijuelo
marcarán el destino de un equipo que tiene que remontar al menos cuatro puntos
para optar al mal menor del “play-out”.
Finalmente tenemos al Sporting B viendo los toros desde la
barrera, situado en pleno centro de la tabla con unos números equilibrados,
mismo número de victorias, empates y derrotas (11) y 45-46 de balance goleador.
Los rojiblancos podrían ser jueces en dos de los cinco duelos regionales que
quedan por disputarse, en concreto sus visitas a Mieres y Oviedo en las
jornadas más inmediatas, no hace falta ser muy listo para advinar cuál de las
dos afrontarán con mayor motivación.
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