Ponerle un titular a la victoria
de ayer del Oviedo en Ferrol fue bastante sencillo para casi todos, “Domingo de
Resurrección” o “el Oviedo sigue vivo” fueron algunos de los tópicos que más se
leyeron y escucharon en el post-partido, aunque seguir con vida a partir del 11
de mayo depende de las dos finales que restan por jugarse y de algún que otro
resultado ajeno favorable.
Era una bola de partido para el
equipo azul, que no suele salir airoso de este tipo de envites pero que en esta
ocasión realizó un partido serio y tuvo la dosis de fortuna necesaria para
sacar los tres puntos de un encuentro igualado y con escasas ocasiones. El
Racing de Ferrol, consciente de que un empate podía servirle, no desplegó su
juego habitual, aunque parte de culpa también la tuvo el Oviedo, que presionó
bastante arriba impidiendo a su rival mover la pelota con fluidez.
Las defensas se impusieron a los
ataques y se vieron pocas llegadas de verdadero peligro, en el primer cuarto
cabe destacar un par de acciones a balón parado en cada área que no inquietaron
en exceso. La mejor oportunidad del primer acto fue para los ferrolanos en el
minuto 17, Diego Vela se colaba en el área y estrellaba su disparo en Pol, que
reaccionó bien; un susto para un Oviedo que intentaba llegar tocando pero sin
demasiada profundidad y cuyo mayor peligro se derivó de los robos de balón en
tres cuartos de cancha, como el de Sergio García a tres del descanso que dio
opción a Annunziata para plantarse en el área, aunque el canario no tuvo las
ideas claras y terminó regalando el balón a la defensa en lo que fue la llegada
visitante más peligrosa.
En la segunda mitad el Oviedo
apenas pasó apuros, los minutos iban pasando sin serias amenazas para los
porteros aunque eran los carbayones quienes, movidos por la necesidad, más
parecían intentarlo. La afición local se llevó el primer susto tras una falta
botada por Susaeta desde la izquierda que Pardo remataba con la punta de la
bota ante un atento Mackay, pero fue a poco más de 20 minutos para el final
cuando llegó la jugada clave. Pérez derribaba inocentemente a un bullicioso
Sergio García dentro del área, penalti claro y gol de Susaeta para mantener a
su equipo con las constantes vitales activas.
Como posteriormente comentó Aira
en rueda de prensa, el Racing de Ferrol buscó el empate con más corazón que
cabeza en el tramo final, los gallegos se mostraron bastante nerviosos y sin
claridad de ideas ante un Oviedo que no se mostró tan endeble en defensa como
en otras citas recientes. Un tiro lateral de Marcos Álvarez poco antes de ser
sustituído y especialmente una falta de Pablo Rey que se estrelló en el
larguero a diez minutos del final fueron las opciones más claras que tuvo el
conjunto departamental; el capitán ferrolano estuvo a punto de repetir un
golazo de libre directo como el que anotó en el Tartiere para dar la victoria a
su equipo.
El principal damnificado del
barullo posterior a la falta fue Iván Rubio, que había reemplazado al lesionado
Álvaro Cuello y terminó con un fuerte vendaje tras recibir un golpe en la
cabeza. Pocos sobresaltos más de ahí al final para los azules, que conservaron
el balón lo máximo que pudieron y lanzaron alguna contra peligrosa como la que
condujo Annunziata con el tiempo cumplido, finalizada con un lanzamiento alto
de Salva Rivas tras dejada de Cervero, de espaldas dentro del área.
La imagen final de Robles
abrazando a sus jugadores y haciendo piña refleja la tensión liberada tras
superar la primera final y resulta gratificante para el aficionado, que
recupera al menos cierta ilusión y confianza de cara a los dos últimos
compromisos ante rivales asturianos. El técnico destacó que su equipo tuvo el
equilibrio del que careció en otros partidos, algo en lo que tiene mucho que
ver un tal Jon Erice, aunque sería injusto centrar en un solo jugador el mérito
del triunfo en A Malata, un resultado del que nadie se acordará si no se gana
al Sporting B y al Caudal los dos próximos fines de semana.
FICHA DEL PARTIDO
Domingo, 20 de abril de 2014.
Estadio A Malata, unos 4.500 espectadores, con presencia de 200 oviedistas.
Racing de Ferrol 0.- Mackay; Comesaña, Antonio, Pérez (Dopico ’74),
Pumar; Iván Forte; Diego Vela, Dani Rodríguez, Pablo Rey, Marcos Álvarez (Jorge
Rodríguez ‘74); Manu Barreiro
Real Oviedo 1.- Pol; Álvaro (Iván Rubio ‘49), Pardo, David
Fernández, Sergio Rodríguez; Héctor Simón (Salva Rivas ’81), Erice; Susaeta, Annunziata,
Señé; Sergio García (Cervero ’89)
Goles: 0-1, Susaeta (p) ‘69
Árbitro: Gil Coscollá, comité valenciano, amonestó a los locales
Manu Barreiro, Iván Forte, Pablo Rey, Pérez y Vela y a los visitantes Álvaro y
Erice.
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