Duelo con sabor a primera entre
dos equipos que buscan volver cuanto antes al fútbol profesional. La situación
del Oviedo no es nueva y para desesperación de su afición parece por momentos un
bucle sin salida, el Racing es “novato” en estas lides y el agujero económico
derivado de su corrupta gestión es noticia una semana tras otra, aunque de
momento en lo deportivo tienen motivos para creer, al menos después de lo visto
ayer en el municipal ovetense.
El partido tenía todos los
ingredientes pero el Oviedo no llegó puntual a la cita, el conjunto cántabro
dejó en evidencia a los locales en la primera mitad, destapando los defectos de
un rival errático en defensa y sin rumbo en ataque que no dio sensación de
equipo; todo lo contrario que los santanderinos, que en una de sus primeras
aproximaciones se adelantaban en el marcador, Koné y Lafuente se intercambiaron
papeles en el minuto 8, el marfileño, campando a su antojo por todas las zonas
del ataque, sacaba un centro desde la izquierda tras un gran gesto técnico y el
pequeño Ander cabeceaba tranquilamente a la red anticipándose a los centrales. No tardó ni dos minutos el Racing
en volver a inquietar a Orlando, esta vez era Nieto desde la derecha quien
ponía el pase de la muerte para Javi Soria, que estrellaba su disparo en su
compañero Koné y en un segundo intento en un defensa. El 0-2 llegó rondando el
cuarto de hora, tras un saque de esquina cabeceado por Andreu en el primer palo
entre una maraña de jugadores azules. El veloz extremo Nieto volvió a hacer de
las suyas y sólo una desacertada definición de Rubén Durán impidió el 0-3 antes
de llegar a la media hora de partido, cada llegada racinguista era un suplicio
para la aletargada defensa ovetense.
Durante el último cuarto del
primer tiempo el dominio visitante no fue tan abrumador, el baño táctico,
físico y mental del Racing dio paso a una fase en la que el Oviedo intentó
reaccionar pero muy tímidamente, destacando un remate alto de Javi Hernández en
un saque de esquina y un acrobático intento de Eneko al borde del descanso, al
que se llegó entre pitos y con la triste sensación de que el resultado podría
haber sido incluso más amplio para los de Paco, que no pudo dirigir desde el
banquillo al estar sancionado.
Granero reaccionó introduciendo a
Alain Arroyo y Sergio García y los cambios mejoraron al Oviedo, además el Racing
reculó y se dedicó a aguantar atrás esperando la contra. Un par de incursiones
del zamorano y un disparo de Eneko ya habían servido para generar más peligro
que en toda la primera mitad justo cuando se rondaban los 60 minutos de juego y
poco después llegó el discutible penalti señalado al central Juanpe por
colgarse sobre Diego Cervero, el ariete azul no fallaba y la esperanza volvía
al Tartiere. Pero como suele ser habitual en la historia reciente del
oviedismo, salió cruz, un ligero manotazo de Cervero sobre Oriol terminaba con
el central racinguista haciendo teatro en el suelo y con el capitán carbayón
quitándose el brazalete y marchándose rápidamente a los vestuarios tras recibir
la roja directa; una jugada similar a la que permitió precisamente a Cervero
forzar la expulsión de un rival el pasado sábado.
El conato de remontada se quedó
en nada y más cuando llegó la sentencia en el minuto 81; una salida del Racing
orquestada de nuevo por Ander Lafuente terminaba con un disparo cruzado de
Nieto que se colaba ajustado al palo, aunque una rotura en la red hizo creer al
árbitro en primer término que la pelota se había marchado fuera. La anomalía en
la portería se quedó en mera anécdota, pues el colegiado ni se preocupó de
corregir el defecto ni lo destacó en el acta, como anecdótico fue también el
tanto de Alain en el descuento, que para los más optimistas puede ser
importante de cara a un posible empate que deba resolverse por golaverage. En
cualquier caso, mucho tiene que mejorar este Oviedo para terminar la
competición empatado a puntos con un Racing que ha dado un golpe sobre la mesa y
toma el relevo en el liderato con casi un tercio de liga completado.
FICHA DEL PARTIDO
Domingo, 3 de noviembre de 2013.
Estadio Carlos Tartiere, 10.570 espectadores, con presencia de casi un millar
de aficionados racinguistas.
Real Oviedo 2.- Orlando Quintana; David Alba, Javi Hernández, David
Fernández, Sergio Rodríguez; Salva Rivas (Señé ‘58); Susaeta (Sergio García
’46), Héctor Simón, Annunziata (Alain Arroyo ’46), Eneko; Diego Cervero
Racing 3.- Dani Sotres; Francis, Oriol, Juanpe, Iñaki; Javi Soria
(Borja Granero ’83), Andreu; Nieto (Saúl ’90), Rubén Durán, Ander Lafuente;
Koné (Miguélez ‘79)
Goles: 0-1, Lafuente ‘8; 0-2, Andreu ’14; 1-2, Cervero p. ’65; 1-3,
Nieto ’81, 2-3, Alain Arroyo ‘93
Árbitro: Rubén Eiriz Mata, comité gallego, mostró amarillas a los
locales Salva Rivas y Javi Hernández y expulsó con roja directa a Cervero por
una supuesta agresión. Por parte visitante amonestó a Andreu, Koné y Francis.
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