Buena cosecha del Oviedo en su
primera visita de la temporada a la capital riojana, un desplazamiento
atractivo para la afición oviedista, que se hizo notar en Logroño, aunque quizá
con algo menos de intensidad que en otras salidas recientes.
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| Annunziata y Orlando, protagonistas por distinto motivo |
La S.D. Logroñés afrontaba el
choque como invicto en casa y con una buena racha de siete partidos sin perder;
para esta cita presentó importantes bajas sobre todo en la parcela defensiva, “Tato”
Abadía sólo pudo contar con uno de los titulares habituales –el lateral
izquierdo Alcántara- y se vio obligado a hacer encaje de bolillos para cubrir
el resto de posiciones, retrasando al capitán Miguel al centro de la zaga y alineando
de inicio a jóvenes como Rojas, Loza o Mario León. Por parte visitante la
principal novedad fue el cambio en la portería, Pol Freixanet ocupó el puesto
de Orlando Quintana y no desentonó; donde no se notó demasiado el cambio fue en
el lateral izquierdo, en el que Sergio
Díaz no mejoró el rendimiento de su tocayo Sergio Rodríguez -uno de los más
criticados por cierto sector de la afición- que se quedó en casa al igual que
Eneko, con problemas de espalda.
El Oviedo salió dominador, con
Alain acaparando el protagonismo ofensivo en los primeros minutos; en el minuto
4 le anulaban un gol por fuera de juego y en el 7 tenía una gran oportunidad
para abrir el marcador, pero no definía con acierto tras hacer lo más difícil,
revolverse ante su marcador en el área con un rápido giro. Pero los locales también
llegaban, Mario León y Javi Torres fueron los primeros en intentarlo, aunque el
que tuvo la ocasión más clara fue Iñaki Toledo, en una incursión por la
izquierda que terminó con un disparo bien atajado en dos tiempos por Pol
rondando el minuto 25.
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| Los locales llegaron más en la primera mitad |
La defensa azul se mostró
insegura en esta primera mitad, el Logroñés encontró facilidades para entrar
por las bandas y por momentos se creció; la buena presión de los pupilos de
Abadía impedía a los carbayones sacar el balón jugado con y los balones
divididos eran casi todos para el bando local. De todos modos no hubo grandes
ocasiones de gol y el primer acto concluyó con unos minutos de ida y vuelta en
los que destacó una buena jugada colectiva del Oviedo que terminó con un centro
de Sergio Díaz y un remate peinado de Cervero con la cabeza que se marchó por
encima del travesaño en el 38. Los azules fueron más profundos por la banda
zurda, por la derecha Susaeta volvió a ser un cero a la izquierda aunque al
menos intentó ofrecerse buscando la pelota
en otras zonas del campo para desatascar el juego ofensivo, eso sí, sin suerte.
Terminaba la primera mitad con
aplausos a los suyos por parte del público local y cierta desazón generalizada
en la afición visitante. En la segunda cambiaron las tornas, los locales
cedieron terreno, posiblemente por el bajón físico, y el Real Oviedo empujó un
poco más, aunque hasta los cambios no hubo apenas situaciones de peligro claro.
La irrupción de Annunziata fue clave en el desarrollo del choque, en una de sus
primeras intervenciones el canario caía derribado justo al borde del área tras
una pared con un compañero y ejecutaba el libre directo de forma magistral,
Mandaluniz hizo la estatua y el 0-1 subió al marcador.
Poco le duró la alegría al
Oviedo, pues otro recién incorporado, Laencina, cazaba un rechace en la frontal
y con un gran golpeo hacía otro golazo que igualaba la contienda en el 72; un
minuto después se cerraban los instantes más frenéticos del choque con el
segundo gol visitante, tras una falta botada desde la derecha que la defensa no
acierta a despejar, cayendo el último rechace a los pies de Salva Rivas, que se
estrenaba en una faceta que no es la suya y anotaba un valioso tanto. Desde ese
momento hasta el final el Oviedo controló bastante bien la situación mientras
que el Logroñés lo intentó sin demasiada convicción; el conjunto azul pudo
ampliar el marcador en un par de chispazos de Señé y sobre todo tras una gran acción
individual de un enchufado Annunziata, en la que tras regatear a tres
contrarios titubeó en su definición enviando la pelota fuera.
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| Annunziata a punto de transformar el 0-1 |
Quinta victoria como visitante
para el Real Oviedo –cuarta con el mismo resultado-, que aprovecha el empate
del Ourense y el descanso del Racing para igualar con el Guijuelo en la primera
plaza. La visita del Compostela el próximo domingo al Carlos Tartiere coincidirá
con la conmemoración del primer aniversario de la exitosa ampliación de
capital, una buena oportunidad para que los de Granero comiencen a carburar en
casa y muestren sus credenciales ante, probablemente, algo más de público que
el habitual.
FICHA DEL PARTIDO
Domingo, 10 de noviembre de 2013.
Estadio Municipal de Las Gaunas, unos 1.500 espectadores, con presencia de algo
más de medio millar de oviedistas.
S. D. Logroñés 1.- Mandaluniz; Iñaki Jiménez, Óscar Loza, Miguel,
Carlos Alcántara; Fran Sota, Rojas (Candelas ’76); Del Puente (Laencina’ 71), Mario León
(Tamayo ’86), Toledo; Javi Torres
Real Oviedo 2.- Pol Freixanet; David Alba, Pardo, Javi Hernández,
Sergio Díaz; Salva Rivas, Héctor Simón; Susaeta (Annunziata ’66), Alain Arroyo
(Iván Rubio ‘80), Sergio García (Señé ‘70); Diego Cervero
Goles: 0-1, Annunziata ’69; 1-1, Laencina ’72; 1-2, Salva Rivas ‘73
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