Los aficionados que
se dieron cita en el Suárez Puerta en una cifra similar a la de hace quince
días pudieron disfrutar de un encuentro entretenido, que enfrentó a dos buenos
equipos con argumentos futbolísticos para estar en la zona alta; por desgracia
no todo fue perfecto, el colegiado y sus asistentes no estuvieron a la altura.
Los primeros minutos
de tanteo tuvieron como únicas acciones reseñables un par de tímidas llegadas a
las áreas, una por cada bando; pero el Avilés no tardó ni diez minutos en poner
a funcionar toda su maquinaria, dando paso a una sucesión constante de
ocasiones que de materializarse habrían puesto el partido muy de cara para los
blanquiazules. Fue Miguel el que abrió el fuego en el minuto 9, con un remate
en el área pequeña que no tuvo la fuerza necesaria para sorprender a Pato. Un
minuto después Aitor servía un balón desde la izquierda, Miguel se la dejaba a
Geni y éste comenzaba su desafortunada mañana rematadora con un remate al aire;
el propio Geni no conectaba bien el rechace del portero visitante tras una
falta botada por Juan Díaz en pleno asedio avilesino. No habíamos llegado al
cuarto de hora y todavía faltaba por llegar la ocasión más clara, un buen pase
interior de Gerardo lo recoge Geni en posición correcta, se planta sólo ante
Pato pero dispara fuera, una oportunidad de oro que se iba al garete.
El Ourense salió
milagrosamente “vivo” del primer cuarto de partido y su reacción no se hizo
esperar, un buen balón de Pablo Pillado para Jona no fue aprovechado por éste
ante un acertado Rebollo. El capitán avilesino Juan Díaz también quería sumarse
a la fiesta y probó fortuna con su zurda en dos ocasiones, primero con una
volea lejana y casi de inmediato con un remate que se fue alto desde dentro del
área tras una dejada de tacón de Álex Cruz. La sucesión de golpes llegaba a su
punto final, al menos temporalmente, con un suave cabezazo de Jona rematando un
servicio de Borja Valle desde la izquierda.
Superada la media
hora se produjo una pequeña tregua que dio paso a un tramo final de la primera
mitad más sosegado, con el Avilés dominando pero creando menos peligro y los
gallegos intentando controlar más en el centro del campo. Luisito quiso vigilar
muy de cerca de Juan y Borja Prieto y situó a Álex Fernández y Pablo Pillado frente
a ellos, lo que le sirvió por momentos para equilibrar el juego por el medio.
Eso sí, al Avilés también la funcionaron las bandas y precisamente una
meritoria acción de Gerardo por la derecha fue la jugada que marcó los
instantes finales del primer acto, el de Cué se fue de varios rivales y se
plantó en el área, pero en último termino se fue al suelo; desde la grada
pareció penalti pero el árbitro debió verlo muy claro porque no dudó en
amonestar al atacante avilesino por su supuesto “piscinazo”.
Se llegó al descanso
con esa jugada dudosa en la mente de los aficionados locales, críticos con el
árbitro tanto por esa acción como por su rigurosidad y diversidad de criterio a
la hora de decidir sobre acciones similares. Eso sí, tampoco era conveniente
olvidarse de las ocasiones perdonadas, que podían haber dejado el partido casi
visto para sentencia.
Los gallegos salieron
mejor en la segunda mitad, el malagueño Jona volvió a ser punta de lanza y dio
un pequeño aviso en el minuto 52; pero la mejoría del rival no iba a ser lo
único con lo que tendrían que lidiar los de Chiqui de Paz, que veían cómo se
complicaban las cosas aún más en el minuto 59 con la rigurosa expulsión de
Gerardo, que recibía la segunda amarilla por levantar el pie en exceso ante un
rival.
Con el árbitro
definitivamente en el punto de mira de los locales y los ánimos cada vez más
caldeados, el Avilés no renunció a atacar y de hecho fue el primero en crear
peligro después de la discutible expulsión. Un carrerón de Juan Díaz
conduciendo la pelota hasta la frontal del área terminaba en las botas del
recien ingresado Naya, cuyo remate era bien interceptado por uno de los
centrales orensanos. Pero a partir del minuto 70 el Ourense intensificó su
dominio ante una Avilés cada vez más cansado, la mejor opción la tuvo el
siempre peligroso Jona, que en el minuto 74 puso el susto en la grada sacándose
un complicado remate ajustado al palo izquierdo de la portería de Rebollo.
Pero del murmullo
cada vez que los visitantes se acercaban al área se pasó a la alegría
desbordante en el minuto 83. Abraham había sustituído a Geni poco antes y
estaba fresco, era una de las pocas armas que le quedaban al Avilés para
conseguir algo más que un empate y se empeñó en “hacer de las suyas” por la
banda derecha, su envío muy pasado lo recoge Juan casi sin ángulo, el de
Pervera se saca un centro suave y bombeado y Naya cabeceaba a la red en el
segundo palo elevándose sobre Campillo.
La victoria que se
pudo certificar de forma cómoda en el primer tiempo se estaba consiguiendo de
forma agónica y heroica en el segundo, pero el Ourense tenía tiempo para
reaccionar y se fue arriba, encontrando su premio tras el saque de un corner al
borde del tiempo reglamentario, Sanginés ponía el centro, un par de rematadores
buscaron el balón con fuerza con Rebollo de por medio y el rechace le caía al
marroquí Adil que marcaba a puerta vacía. Pareció falta al portero pero el
colegiado no vio nada punible, al igual que tampoco lo vio en la acción del gol
de Naya.
Pudo ser mejor para
el Avilés pero también pudo ser peor, el punto quizá tenga mejor sabor para los
visitantes, aunque la afición local puede irse orgullosa del esfuerzo de los
jugadores, con el único “pero” de la falta de puntería en la primera mitad y
dejando al margen polémicas arbitrales. Ahora bien, es de justicia insistir en
que el guipuzcoano Azpilicueta Saldías y sus asistentes han sido de lo peor que
ha pasado por el Suárez Puerta esta temporada, con independencia de que se
hayan equivocado para un lado o para otro.
Por último, reseñar
que antes del partido tuvo lugar una concentración frente al Ayuntamiento y
posterior marcha hacia al campo, como medida de protesta por el trato que
recibe el club en el tema de los campos de entrenamiento, algo que afecta tanto
al primer equipo como a los más pequeños, que se ven obligados a entrenar al
aire libre incluso en época invernal, al no disponer de facilidades para
encontrar una cancha cubierta.
FICHA DEL PARTIDO
Domingo, 2 de diciembre de 2012. Estadio Román Suárez Puerta, 2000 espectadores.
Real Avilés 1.- Rebollo; Salva, Jorge Rodríguez, Boris, Álex Cruz; Juan Díaz, Borja Prieto; Gerardo, Geni (Abraham '75), Aitor Tornavaca; Miguel (Naya '62) (Juan Menéndez '85)
CD Ourense 1.- Pato; Yosu, Padrón, Capi, Campillo; Álex Fernández, Borja Yebra, Pablo Pillado (Adil '51); Iván González (Noguerol '60), Jona, Borja Valle (Sanginés '70)
Goles: 1-0, Naya '83; 1-1, Adil '89
Árbitro: Azpilicueta Saldías, del comité vasco, asistido en bandas por Somocueto De La Torre y Berasategui Ceberio. Muy protestado, resolvió de forma cuanto menos discutible las acciones más relevantes y tanto él como sus asistentes mostraron cierto tono chulesco por momentos. Expulsó al local Gerardo por doble amarilla y amonestó a los locales Juan y Salva y a los visitantes Álex Fernández, Padrón y Adil.