El Real Oviedo cumplió con buena
nota en el primer envite de unos siempre duros y complicados playoffs de
ascenso. Partido muy serio de los de Granero ante un rival que no es
precisamente manco, el resultado es corto pero esperanzador, el objetivo de no encajar
gol en casa se cumplió pero la prudencia ha de ser máxima de cara a un partido
de vuelta en el que el Albacete pondrá toda la carne en el asador para dar la
vuelta a la eliminatoria.
No se batieron récords de asistencia, pero los casi 20.000 fieles que acudieron al Tartiere contribuyeron a crear un ambiente único, una atmósfera más propia de un partido de competición europea que de Segunda B. Los futbolistas respondieron a la entrega de su público con gran esfuerzo y dedicación, algo que se vio desde el primer minuto, con un Oviedo “enchufado”, con ganas de monopolizar la posesión y llegar al área contraria, minimizando las virtudes del rival. Dos tímidos intentos de Moré y Cervero en los primeros minutos dieron paso a la ocasión más clara de todo el encuentro, que paradójicamente no fue para los locales; Calle remataba de media chilena en el minuto 10 un centro desde la derecha y Orlando reaccionaba magníficamente enviando a córner, era el primer aviso de un Albacete bien colocado y que no dudaba en buscarle las cosquillas a la adelantada defensa carbayona, con Jorge Díaz como hombre más incisivo junto al propio Calle.
El intercambio de golpes en el
centro del campo, con alguna que otra pelota rifada, no beneficiaba al Oviedo,
pero pronto los azules volvieron a tomar el mando. Después de varios intentos fallidos desde la izquierda por parte de un voluntarioso pero impreciso Casares, la mejor ocasión llegó rondando
la media hora, tras uno de los numerosos saltos de cabeza ganados por Diego
Cervero, la pelota le caía a Manu Busto dentro del área y su volea era desbaratada
con éxito por Campos. El Oviedo estaba consiguiendo que el Albacete mostrase
flaqueza en defensa, la buena presión de los delanteros y la máxima atención en
los rechaces permitía recuperar pronto la pelota y reiniciar el ataque
fundamentalmente por las bandas, con un Xavi Moré especialmente inspirado en la
derecha. El premio a la completa primera parte local llegó al borde del 45, uno
de los múltiples saques de banda con peligro terminó tras un par de desvíos en
las botas de Héctor Simón, el catalán no dudó un instante y enganchó un gran
disparo que se coló por toda la escuadra, dando lugar al único gol que subiría al marcador.
foto: Jonas Sánchez |
La segunda mitad comenzó con sobresalto, justo cuando su compañero Curto estaba siendo atendido en la banda
era de nuevo Calle quien se revolvía en el área y se sacaba un remate
que golpeaba el exterior del poste. Ahí se agotó prácticamente el cupo de
ocasiones claras para ambos equipos, que fueron bajando gradualmente su nivel de intensidad. Los locales se mostraron menos impetuosos
en ataque pero el “Alba” tampoco inquietó demasiado, Baquero y Mantovani
estuvieron casi perfectos y bien arropados por Aitor Sanz y el propio Héctor, menos especialista en labores defensivas.
Llegado el minuto 70 los
entrenadores comenzaron a mover ficha, no hubo cambios posicionales, sólo de hombre
por hombre para dar aire fresco. En el Albacete apenas apareció Víctor
Curto, que no pudo sacar provecho de su juego entre líneas gracias al gran trabajo
defensivo ovetense y fue sustituído con molestias; quien si estuvo en todos los
“fregaos” fue Antonio Calle, que será sin duda un hombre a vigilar en el Carlos
Belmonte. Por parte local apareció Señé con cuentagotas, en una fase final de
partido en la que importaba más mantener la puerta a cero que lanzarse a tumba
abierta a por el segundo tanto.
Pero en este tipo de partidos no
es extraño que las pulsaciones se mantengan altas hasta el último suspiro y
esta no fue la excepción, los visitantes agotaron su último cartucho a dos
minutos del final, con una falta al borde del área ideal para un diestro que
terminó siendo ejecutada con la izquierda por Núñez, marchándose por encima de
la portería de Quintana, que intervino por última vez despejando con acierto un saque de esquina con el tiempo cumplido. Pocos sobresaltos en los cuatro minutos de prolongación para una afición local que despidió con
fervor a los suyos y despertó la admiración de los menos de 200 aficionados
albaceteños desplazados, que hicieron gala de una gran deportividad.
foto: lne.es |
FICHA DEL PARTIDO
Domingo, 26 de mayo de 2013. Partido
de ida de la primera ronda del playoff de ascenso a Segunda División. Estadio
Carlos Tartiere, 19.590 espectadores.
Real Oviedo 1.- Orlando Quintana; David Fernández, Mantovani,
Baquero, Álvaro Cuello; Aitor Sanz, Héctor Simón; Xavi Moré (Pepe Díaz ‘84),
Manu Busto (Señé ‘72), Javi Casares (Íker Alegre ‘80); Diego Cervero
Albacete Balompié 0.- Álvaro Campos; David Alba, Noguerol, Miguel
Núñez, Pablo Gil; Rocha, Mario Ortiz; Jorge Díaz (Tete ‘70), Víctor Curto (Samu
‘70), Adriá; Calle (Sergio Molina ‘78)
Goles: 1-0, Héctor Simón ‘44
Árbitro: Cordero Vega, colegio cántabro. Amonestó al local Héctor
Simón y a los visitantes Rocha y Núñez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario