Tarde perfecta para jugar al
fútbol en el sintético de Guijuelo, dos equipos con objetivos contrapuestos y
nutrida presencia de seguidores azules en el pequeño campo municipal, con un
plus de motivación tras comprobar cómo en la jornada matinal ninguno de los
rivales directos del Oviedo conseguía sumar los tres puntos.
Pese a las condiciones favorables,
el partido, que curiosamente comenzó con casi cinco minutos de antelación, no
fue demasiado vistoso y los dos equipos firmaron un empate justo que dejó más
satisfechos a los locales, mientras que en la decena de autobuses de peñas
oviedistas que partían de vuelta a casa predominaban las caras de desencanto.
Los inicios no fueron malos para
los visitantes, tras diez minutos sin llegadas y buscando adaptarse a las
reducidas dimensiones del campo, Javi Casares robaba un balón en la banda
derecha y su centro no podía ser rematado en buenas condiciones por Cervero;
poco después era Manu Busto quien servía un buen balón al propio Casares, que
desbordó bien pero no encontró rematador.
A medida que avanzaban los
minutos la conexión entre los atacantes oviedistas se iba diluyendo y el
Guijuelo se animó a tocar un poco más, los chacineros tenían enfrente una
defensa bastante bien plantada pero dieron un par de sustos, en especial un
remate alto de Abel tras una falta botada desde la derecha y un tiro de Valero
desde la esquina derecha del área que despejaba a córner Quintana, eran los
minutos 29 y 34. El Oviedo apenas volvió a inquietar a la defensa local en la
primera mitad, Busto y Casares no volvieron a aparecer y la banda izquierda
estuvo infrautilizada, con Pepe Díaz tendiendo a irse al centro y Cantero
impreciso; únicamente un par de saques de esquina sirvieron para despertar un
poco a la afición carbayona antes del descanso.
Comenzaba el segundo tiempo con
la sensación de que un error o una acción a balón parado podrían ser decisivos
para desequilibrar un partido atascado y con pocas concesiones defensivas por
parte de ambos contendientes. El Oviedo salió con brío intentando romper esa
igualdad y tratando de demostrar sobre el campo su teórica superioridad, la
habitual pelea de Cervero en el área dio lugar a dos acciones peligrosas que
obligaron a Edu Calvo a estar atento, aunque el primer tiro entre los tres palos
fue obra de Manu Moreira en el 53.
La salida de Señé en el lugar de
un desaparecido Manu Busto volvió a encender a la afición azul, deseosa de ver
alguna jugada de calidad con la pelota a ras de suelo y enlazando más de cuatro
pases seguidos, algo que brilló por su ausencia ya que los de Granero abusaron
de los balones largos. El mediapunta catalán tuvo la mejor ocasión en esta fase
del partido, enviando un remate a las nubes en el minuto 63 tras una dejada de
cabeza de Cervero. Sito también movió ficha y dio entrada a Juanma Torres por
un desafortunado Germán, que en el minuto 60 tuvo una buena ocasión pero disparó
flojo ante Orlando y con la marca de Baquero encima; la nueva disposición en
ataque sentó bien al Guijuelo y el propio Torres remató con peligro pero fuera
un centro de Moreira desde la izquierda en el minuto 73.
La mejor oportunidad del partido
llegó tres minutos más tarde, un centro de Casares desde la derecha golpeaba el
larguero y el rechace le caía al recién ingresado Íker Alegre, que era objeto
de juego peligroso dentro del área. El libre indirecto lo estrelló Casares en
la barrera, en una acción que pudo cambiar el signo de un partido que se
convirtió en un ir y venir en los últimos minutos. El Guijuelo respondió
también con un golpe franco con el que Manolo no pudo sorprender a un acertado
Quintana, una acción que vino derivada de una falta de Aitor Sanz que supuso la
decimoquinta tarjeta amarilla para el madrileño, que se perderá el esperado
duelo ante el Tenerife, el próximo domingo a las 12 del mediodía.
Los arreones finales de ambos no
se tradujeron en ocasiones y el partido terminó como empezó, la vida sigue
igual tanto por arriba como por abajo, de momento…
FICHA DEL PARTIDO
Domingo, 14 de Abril de 2013.
Estadio Municipal de Guijuelo, en torno al millar de espectadores, algo más de
la mitad eran aficionados del Oviedo.
CD Guijuelo 0.- Edu Calvo; Jonathan Martín, Gotor, Manolo, Ismael;
Abel (Navarro ‘84), Pelayo; Valero, Romero (Jaime Moreno ’77), Manu Moreira;
Germán (Torres ’65)
Real Oviedo 0.- Orlando Quintana; David Fernández, Mantovani,
Baquero, Javi Cantero; Aitor Sanz (Héctor Simón ’84), Iván Rubio; Javi Casares,
Manu Busto (Señé ’57), Pepe Díaz (Iker Alegre ’65); Diego Cervero
Árbitro: Ricardo Escudero Marín, colegio castellano-manchego,
asistido por Bustos de Lamo y Sánchez Salcedo. Estuvo correcto, amonestando a
los locales Manolo, Pelayo y Gotor y a los visitantes Aitor Sanz y Mantovani.
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