El Oviedo pierde crédito
Lo de la tarde de ayer en el
Tartiere fue muy “estilo Oviedo”, lo que parecía un escenario inmejorable para
redimirse de la derrota en Ourense y encaramarse al liderato acabó con una
sonora y merecida pitada a los jugadores locales, incapaces de hacer valer su
teórica superioridad ante un rival que hizo lo que tenía que hacer. De ser
líderes a ceder terreno con rivales directos y encadenar dos derrotas
consecutivas, algo que por ejemplo no sucedió en toda la temporada pasada, en
la que por estas fechas, por cierto, el panorama tampoco era demasiado
halagüeño, pues se venía de perder en Salamanca y se empataba a 0 con el Marino
tinerfeño en una mañana de domingo también para olvidar.
El inicio del choque fue insulso,
la mayor atracción era ver las evoluciones de Javi Hernández y Sergio Díaz,
titulares por primera vez relevando a David Fernández –en el banquillo- y
Sergio Rodríguez –en la grada-. Por parte visitante se caía a última hora de la
alineación Víctor Besada, dejando su plaza a Sergi.
Pronto se comprobó que el Oviedo
iba a necesitar mucha paciencia para doblegar a un Coruxo serio y ordenado,
Cervero era un islote y Señé estuvo muy vigilado y no pudo sacar nada positivo
de sus diversos intentos por el centro, con las bandas cerradas y los vigueses
intentando buscar las cosquillas a la defensa en cuanto veían un hueco para
irse arriba. Precisamente así llegó el único tanto del partido, Pardavila se
coló por la izquierda y envió un centro al área, Pardo impactaba con Chaco
cometiendo penalti y el eterno capitán Antúnez lo transformaba en el minuto 29.
Pudo ser peor, un minuto después la colada llegaba por la banda contraria y el
centro de Dani Gómez lo remataba Chaco muy defectuosamente, permitiendo a
Orlando Quintana detener la pelota antes de colarse de nuevo en su portería.
Imprecisión, nerviosismo, falta
de ideas y un dominio estéril, esas fueron las notas dominantes hasta llegar al
descanso y en buena parte de un partido que no cambió mucho en los minutos
iniciales del segundo tiempo. La entrada de Sergio García por Erice en el
descanso y la posterior de Annunziata por Susaeta espabilaron un poco al
conjunto carbayón. Precisamente un centro chut del zamorano y una lanzamiento
alto del canario sirvieron para despertar a la grada en el minuto 65, poco
antes Cervero no se esperaba el fallo del central y no llegó a rematar un
servicio de Eneko desde la izquierda.
Con Señé más retrasado,
Annunziata fue el hombre más peligroso del Oviedo y tuvo el empate en el 73,
definiendo con parsimonia ante la salida de Fernando tras una buena subida de
Sergio Díaz. El Coruxo se defendía sin demasiados agobios y por si había dudas
Antonio Gómez introdujo un par de cambios defensivos para reforzar el cerrojo,
en los últimos diez minutos los locales se estrellaron una y otra vez contra el
frontón, destacando una posible mano de Cifuentes dentro del área y un tiro
alto de Annunziata ya con el tiempo cumplido. La expulsión de Pardo por doble
amarilla fue la última nota negativa de las muchas que se pueden extraer de un
partido para olvidar, en el que el Oviedo ofreció su peor cara; los azules
tendrán que trabajar duro para volver a parecerse al equipo que ilusionaba hace
poco más de un mes, los próximos duelos regionales ante Marino y Avilés serán
dos buenas piedras de toque.
FICHA DEL PARTIDO
Domingo, 29 de septiembre de
2013. Estadio Carlos Tartiere, 8.237 espectadores.
Real Oviedo 0.- Orlando Quintana; David Alba (Iván Rubio ’82), Javi
Hernández, Pardo, Sergio Díaz; Héctor Simón, Erice (Sergio García ’46); Susaeta
(Annunziata ’62), Señé, Eneko; Diego Cervero
Coruxo 1.- Fernando; Damiá, Alberto, Yago, Claudio; Cifuentes; Dani
Gómez, Antúnez, Sergi (David Campos ’84), Pardavila; Chaco (Costas ’72)
Goles: 0-1, Antúnez (p) ‘29
Árbitro: Díez Cano, comité castellano-leonés. Amonestó en dos
ocasiones al local Pardo, expulsado en el minuto 92 y a los visitantes Damiá,
Pardavila, Costas, Cifuentes y Sergi.
Fotos: www.elcomercio.es
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