Chamuscados
Un Oviedo inoperante vuelve a
decepcionar y es incapaz de mantener su ventaja en el partido del “petardazo”
ante el Racing de Ferrol.
Nuevo fiasco oviedista, y ya van
unos cuantos, lo que parecía un mes propicio para reafirmarse y escalar posiciones
se está convirtiendo en una auténtica tortura. Los jugadores y el planteamiento
del técnico terminaron por estropear del todo lo que habían empezado el
colegiado Zarrabeitia Arrieta y el “gracioso” del petardo, ya nadie se acuerda
de la más que aceptable primera mitad despachada por los azules aquel lejano
primer día de diciembre.
En ello también tuvo que ver el
Racing de Ferrol, que vino, vio y venció, cumpliendo perfectamente el mejor
guión que habría soñado su entrenador. Los gallegos dominaron el “medio-partido”
a su antojo, salieron fuertes y pisaron el área entrando por las bandas y poco
después del cuarto de hora abrieron la lata entrando por el centro, en lo que
el técnico local calificó sorprendentemente como una “jugada aislada”. El
ejecutor, cómo no, un ex oviedista, Jorge Rodríguez.
Cierto que el Oviedo estaba con
diez, pero su planteamiento fue quizá excesivamente conservador, con la
velocidad de un solitario Sergio García como única baza ofensiva. El equipo no
dio tres pases seguidos y se atrincheró atrás hasta recibir el tanto del
empate, Eneko fue casi un lateral más tapando las entradas por la izquierda de
Vela mientras que en la derecha Iván Rubio estuvo muy desubicado. Por el centro
Rivas y Erice se vieron superados por el poblado mediocampo ferrolano,
dedicándose básicamente a colaborar en el achique de balones y a correr detrás
de los rivales.
Lo único que le pudo dar algo de
vida al equipo carbayón fue el pequeño paso atrás que dio el Racing tras lograr
el empate, aún así los locales no fueron capaces de generar peligro y el
portero visitante apenas tocó el balón, exceptuando algún rechace o cesiones de
compañeros. La entrada de Susaeta y Señé dio algo más de presencia ofensiva al
Oviedo, pero en una contra a diez minutos del final llegó el golpe definitivo,
el capitán Pablo Rey ejecutaba a la perfección un libre directo que quitaba las
telarañas de la escuadra derecha de la portería defendida por Orlando Quintana.
No hubo reacción y el enésimo
fracaso se consumó, con la guinda final de la expulsión de Pardo por doble
amarilla. Quedaba escuchar en rueda de prensa a Granero, que había guardado
silencio tras el comunicado poco usual del Consejo de Administración en el que,
resumiendo, se venía a decir que al cuerpo técnico lo habían elegido los
anteriores dirigentes y que no procedía la destitución dada la situación
económica crítica de la entidad.
Las respuestas del míster las
habría firmado cualquier político de los que por desgracia abundan en los
tiempos actuales, de esos con escasa capacidad de autocrítica, expertos en dar
evasivas y en intentar hacer ver a la gente que su realidad es la única válida.
Cuesta creer que el único apoyo que le queda al técnico son los futbolistas,
algo tiene que pasar en ese vestuario; también cuesta digerir los comentarios
sobre la dificultad de defender con diez cuando hace bien poco hubo un equipo,
el Zamora, que resistió con ocho en los minutos finales en el Tartiere, ese mismo
escenario, ayer vacío, que supuestamente presiona y asusta tanto a unos jugadores
que en su mayoría deberían estar curados de espanto.
Espantoso se presenta el futuro
más próximo del Real Oviedo, a punto de tirar por la borda una nueva temporada,
me resulta muy difícil confiar en que este grupo se rehaga –con o sin Granero-
y consiga el objetivo que tanto se repitió en septiembre, quedar primeros y
luchar por el ascenso por la vía rápida. Más bien me centraría en sumar cuanto
antes los puntos necesarios para evitar la zona de peligro, para empezar, una
derrota el domingo ante el Tropezón dejaría a una distancia muy similar el liderato y
la zona de promoción de descenso…
FICHA DEL PARTIDO
Jueves 16 de enero de 2013,
Estadio Carlos Tartiere. Partido a puerta cerrada, en los aledaños del estadio
se concentraron un centenar de seguidores, que nuevamente mostraron su
descontento a la salida de los jugadores.
Real Oviedo 1.- Orlando Quintana; David Alba, David Fernández,
Pardo, Álvaro; Iván Rubio (Susaeta ’72), Erice, Salva Rivas, Eneko (Señé ’80),
Sergio García
Racing de Ferrol 2.- Camacho; Víctor Vázquez, Antonio, Dopico; Vela
(Rubén ’88), Dani Rodríguez, Iosu Villar, Pablo Rey (Iván Forte ’84), Pumar;
Jorge Rodríguez, Manu Barreiro (Marcos Álvarez ’71)
Goles: 1-0, Cervero ‘15, 1-1, Jorge Rodríguez ‘62, 1-2, Pablo Rey
‘80
Árbitro: Ander Zarrabeitia Arrieta, comité vasco. Su decisión de
suspender el encuentro el domingo 1 de diciembre obligó a disputar los segundos
45 minutos en otra fecha. Expulsó por doble amarilla a Pardo y amonestó al
visitante Antonio. En la primera parte había expulsado a Cervero por roja
directa y mostrado amarilla a Susaeta.
Foto: www.lne.es
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