Frío y sufrido triunfo azul
El balón parado vuelve a salvar a
un gris Oviedo ante un débil rival y en medio de un ambiente mayoritariamente
hostil.
Los tres puntos fueron casi lo
único salvable de un partido gris como el día, gélido y lluvioso. Los charcos
volvieron al césped mientras que en la grada se registró la peor entrada de la
temporada, predominando las voces contrarias a jugadores y técnico, aunque
existe diversidad de opiniones entre la afición carbayona en lo que a los pitos
y críticas a los futbolistas se refiere.
El nuevo director deportivo del
club, el mexicano Joaquín del Olmo, presenció el encuentro desde el palco y se
pudo hacer una idea del nivel actual del equipo y de la manifiesta ruptura
entre plantilla y aficionados, que recibieron a los suyos con una esperada
pitada.
En lo puramente deportivo, el
Oviedo, con la novedad de la vuelta de Pol a la portería, salió a lo
que tenía que salir, a achuchar a uno de los rivales más flojos de la
categoría, que plantó una defensa de cinco con el claro objetivo de no encajar
y dejar pasar el tiempo. El dominio empezó a traducirse en ocasiones, la más
clara un disparo de Héctor Simón, otro de los que volvía al once, repelido por Dorronsoro acertadamente al cuarto
de hora. A partir de ese momento llegó el “carrusel” de infortunios, con hasta
tres futbolistas lesionados que tuvieron que abandonar el campo antes de
tiempo; el Oviedo salió peor parado y antes de la media hora Álvaro y Eneko
tuvieron que abandonar el terreno de juego dejando su puesto a Iván Rubio y
Señé.
El mediapunta catalán fue
protagonista en una de las jugadas clave, al ser objeto de penalti tras una
buena combinación con Alain por la zona izquierda. La pena máxima la
transformaba Cervero y los jugadores azules hacían piña en la celebración
mientras volvía a sonar “música de viento” en el Tartiere. Parecía que los
ánimos se iban a ir tranquilizando y que sería un partido fácil, pero nada más
lejos de la realidad, no tardó 10 minutos el “Trope” en rentabilizar uno de sus
escasísimos acercamientos en la primera mitad, tras una falta botada por Fer
que remataba Adrián con la derecha superando la tímida oposición de su marcador
y batiendo a Pol. Más silbidos y cierta incredulidad con el resultado al
descanso, que penalizaba al máximo una nueva concesión defensiva del Oviedo.
En los inicios del segundo acto
el Tropezón amagó con golpear de nuevo a la titubeante defensa oviedista, un
par de incursiones de Perujo por la derecha aumentaron aún más si cabe la
indignación de una afición harta. El Oviedo trató de responder con centros por
banda y acciones a balón parado, el partido pasó por una fase fea llena de
imprecisiones hasta más o menos el minuto 70, cuando los entrenadores
decidieron mover las últimas fichas disponibles. Lolo Herrera metía a
Dorronsoro en el lugar de Rafa, buscando más velocidad para sacar réditos de
algún contragolpe, poco después Granero retiraba a Sergio Díaz y daba entrada a
Annunziata, quedando el cuadro ovetense con sólo dos defensas naturales sobre
el campo.
Como no podía ser de otra manera,
la lata se abrió a balón parado, una falta lateral desde la derecha botada por
el especialista Susaeta la cazaba el más alto de todos, Javi Hernández, que con
un testarazo inapelable devolvía la ventaja a su equipo en el minuto 78. El de
Almansa fue de los más destacados, al menos corrió y se le vio implicado,
intentando contagiar a sus compañeros. El público acompañó la celebración del
tanto con gritos de “Granero véte ya” y se dispuso a sufrir en los últimos diez
minutos, con un equipo con pocos efectivos de corte defensivo que terminó con Jon
Erice en el lateral izquierdo y Annunziata de mediocentro. Los visitantes
rondaron el área pero no crearon excesivo peligro ante un Oviedo que se
defendió como un flan y acabó con los once cerrados atrás ante un rival que no
era precisamente el “Bayern de Torrelavega”. Granero, experto en excusas, hizo
varias referencias en su rueda de prensa al ambiente hostil, cierto que no
ayuda pero claro está que no es el único problema que tiene este equipo, que
pese a volver a puestos de playoff sigue transmitiendo sensaciones de escasa
fiabilidad.
FICHA DEL PARTIDO
Domingo, 19 de enero de 2014,
Estadio Carlos Tartiere, 6.100 espectadores.
Real Oviedo 2.- Pol Freixanet; Álvaro Cuello (Iván Rubio ’26),
David Fernández, Javi Hernández, Sergio Díaz (Annunziata ‘74); Erice, Héctor
Simón; Susaeta, Alain Arroyo, Eneko (Señé ’27); Diego Cervero
Tropezón 1.- Pedro Dorronsoro; Gonzalo (Fer ’16), Cote, Nando, Álex
Sanfelices (Luis García ‘77), Estrada; Luis Alberto, Conde; Perujo, Rafa
(Dorronsoro ‘70), Adrián León
Goles: 1-0, Diego Cervero p. ’31; 1-1 Adrián León ’39; 2-1, Javi
Hernández ‘78
Árbitro: Héctor Juan Bustos, comité castellano-leonés, amonestó a
los locales Héctor Simón e Iván Rubio y a los visitantes Nando, Álex, Cote y
Estrada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario