20/1/14

Jornada 22: Oviedo-Tropezón

Frío y sufrido triunfo azul
El balón parado vuelve a salvar a un gris Oviedo ante un débil rival y en medio de un ambiente mayoritariamente hostil.

Los tres puntos fueron casi lo único salvable de un partido gris como el día, gélido y lluvioso. Los charcos volvieron al césped mientras que en la grada se registró la peor entrada de la temporada, predominando las voces contrarias a jugadores y técnico, aunque existe diversidad de opiniones entre la afición carbayona en lo que a los pitos y críticas a los futbolistas se refiere.

El nuevo director deportivo del club, el mexicano Joaquín del Olmo, presenció el encuentro desde el palco y se pudo hacer una idea del nivel actual del equipo y de la manifiesta ruptura entre plantilla y aficionados, que recibieron a los suyos con una esperada pitada.


En lo puramente deportivo, el Oviedo, con la novedad de la vuelta de Pol a la portería, salió a lo que tenía que salir, a achuchar a uno de los rivales más flojos de la categoría, que plantó una defensa de cinco con el claro objetivo de no encajar y dejar pasar el tiempo. El dominio empezó a traducirse en ocasiones, la más clara un disparo de Héctor Simón, otro de los que volvía al once, repelido por Dorronsoro acertadamente al cuarto de hora. A partir de ese momento llegó el “carrusel” de infortunios, con hasta tres futbolistas lesionados que tuvieron que abandonar el campo antes de tiempo; el Oviedo salió peor parado y antes de la media hora Álvaro y Eneko tuvieron que abandonar el terreno de juego dejando su puesto a Iván Rubio y Señé.

El mediapunta catalán fue protagonista en una de las jugadas clave, al ser objeto de penalti tras una buena combinación con Alain por la zona izquierda. La pena máxima la transformaba Cervero y los jugadores azules hacían piña en la celebración mientras volvía a sonar “música de viento” en el Tartiere. Parecía que los ánimos se iban a ir tranquilizando y que sería un partido fácil, pero nada más lejos de la realidad, no tardó 10 minutos el “Trope” en rentabilizar uno de sus escasísimos acercamientos en la primera mitad, tras una falta botada por Fer que remataba Adrián con la derecha superando la tímida oposición de su marcador y batiendo a Pol. Más silbidos y cierta incredulidad con el resultado al descanso, que penalizaba al máximo una nueva concesión defensiva del Oviedo.

En los inicios del segundo acto el Tropezón amagó con golpear de nuevo a la titubeante defensa oviedista, un par de incursiones de Perujo por la derecha aumentaron aún más si cabe la indignación de una afición harta. El Oviedo trató de responder con centros por banda y acciones a balón parado, el partido pasó por una fase fea llena de imprecisiones hasta más o menos el minuto 70, cuando los entrenadores decidieron mover las últimas fichas disponibles. Lolo Herrera metía a Dorronsoro en el lugar de Rafa, buscando más velocidad para sacar réditos de algún contragolpe, poco después Granero retiraba a Sergio Díaz y daba entrada a Annunziata, quedando el cuadro ovetense con sólo dos defensas naturales sobre el campo.

Como no podía ser de otra manera, la lata se abrió a balón parado, una falta lateral desde la derecha botada por el especialista Susaeta la cazaba el más alto de todos, Javi Hernández, que con un testarazo inapelable devolvía la ventaja a su equipo en el minuto 78. El de Almansa fue de los más destacados, al menos corrió y se le vio implicado, intentando contagiar a sus compañeros. El público acompañó la celebración del tanto con gritos de “Granero véte ya” y se dispuso a sufrir en los últimos diez minutos, con un equipo con pocos efectivos de corte defensivo que terminó con Jon Erice en el lateral izquierdo y Annunziata de mediocentro. Los visitantes rondaron el área pero no crearon excesivo peligro ante un Oviedo que se defendió como un flan y acabó con los once cerrados atrás ante un rival que no era precisamente el “Bayern de Torrelavega”. Granero, experto en excusas, hizo varias referencias en su rueda de prensa al ambiente hostil, cierto que no ayuda pero claro está que no es el único problema que tiene este equipo, que pese a volver a puestos de playoff sigue transmitiendo sensaciones de escasa fiabilidad.

FICHA DEL PARTIDO
Domingo, 19 de enero de 2014, Estadio Carlos Tartiere, 6.100 espectadores.

Real Oviedo 2.- Pol Freixanet; Álvaro Cuello (Iván Rubio ’26), David Fernández, Javi Hernández, Sergio Díaz (Annunziata ‘74); Erice, Héctor Simón; Susaeta, Alain Arroyo, Eneko (Señé ’27); Diego Cervero

Tropezón 1.- Pedro Dorronsoro; Gonzalo (Fer ’16), Cote, Nando, Álex Sanfelices (Luis García ‘77), Estrada; Luis Alberto, Conde; Perujo, Rafa (Dorronsoro ‘70), Adrián León

Goles: 1-0, Diego Cervero p. ’31; 1-1 Adrián León ’39; 2-1, Javi Hernández ‘78


Árbitro: Héctor Juan Bustos, comité castellano-leonés, amonestó a los locales Héctor Simón e Iván Rubio y a los visitantes Nando, Álex, Cote y Estrada.

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