El Real Oviedo encajó su derrota
más dulce de la temporada en el Carlos Belmonte, arropados por más de 2000
fieles, los discípulos de Granero lograron una sufrida clasificación y están
más cerca que nunca de volver al fútbol profesional, aunque el camino restante
sigue siendo largo y muy complicado.
Repitieron once los azules –ayer
de verde- para defender la renta de la ida, pero el guión del partido no se
pareció demasiado al del Tartiere. El Albacete se hizo con el mando en el
centro del campo y estrechó el cerco sobre la meta rival desde el primer
momento, al Oviedo no le duraba nada la posesión y pronto llegaron los primeros
acercamientos peligrosos de los locales, con Tete y Sergio Molina -principales
novedades en el once en el lugar de Adriá lesionado y Curto- como hombres más
activos. El rápido extremo fue una pesadilla en la banda derecha, sobre todo en
la primera mitad, en el minuto 6 le peleaba un balón a Orlando en el lateral de
su área y poco después enviaba un centro que no encontró rematador, también lo
intentó con una rosca a pierna cambiada que pasó por encima de la escuadra.
Todo ello durante un primer cuarto de hora en el que la oportunidad más clara
la iba a tener Sergio Molina, que aprovechando una indecisión de Mantovani,
recortaba en la frontal pero enviaba su disparo demasiado alto.
La única respuesta oviedista en
la primera media hora fueron dos tímidos disparos lejanos de Héctor Simón y
Manu Busto, prácticamente desaparecidos. No obstante, a medida que avanzaban
los minutos el ímpetu albaceteño se fue diluyendo y el Oviedo pudo tranquilizar
la situación, aunque las contras y el balón parado del Alba seguían
constituyendo una seria amenaza. El único tiro a puerta del Oviedo entre los
tres palos en el primer tiempo fue obra de Héctor Simón en el 44, mismo minuto
y mismo protagonista que en la ida, aunque sin premio en este caso; no
terminaron tan mal como al principio los carbayones, aunque las sensaciones no
eran del todo positivas pese al favorable empate sin goles.
En la segunda mitad, una pequeña
fase de alternancia dio paso a los momentos más movidos de toda la
eliminatoria. Un saque de esquina mal defendido por portero y defensa permitían
a Calle cabecear de forma inapelable a la red en el minuto 53, eliminatoria
igualada y vuelta a empezar; pero sin casi tiempo para lamentos Manu Busto
anotaba el empate tres minutos después, con un disparo seco desde la frontal
que aprovechaba el bote para sorprender a Campos y colarse ajustado al poste.
Golpe de suerte para un Oviedo romo en ataque hasta entonces, un gol
importantísimo que obligaba al Alba a meter dos para pasar e impedía la
prórroga.
Los locales tardaron 10 minutos
en recuperarse pero no se iban a rendir fácilmente, el Oviedo no fue capaz de
rematarlos y comenzaron los ataques con una llegada desde atrás de Rocha que
desbarató bien Quintana. A falta de 20 minutos, Jorge Díaz irrumpía con fuerza
en el área y era derribado por Mantovani, Calle no perdonaba desde los once
metros y se resarcía de las dos acciones que no pudo convertir en gol siete
días atrás, un gol más clasificaba al Albacete. La respuesta del Oviedo llegó
en las botas de Señé, que no pudo culminar un contragolpe, y en la cabeza de
Cervero, que remató alto un centro de Xavi Moré y se fue de la eliminatoria sin
marcar.
Una penúltima oleada local estuvo
a punto de silenciar a la afición carbayona, Orlando despejaba
un remate de Jorge Díaz en el 81 y se erigía de nuevo en salvador; un minuto
después Curto, sólo, cabeceaba excesivamente picado un saque de
esquina. A partir de ahí balones largos para Calle y el recien ingresado
Martins, un ex que esta vez no se convirtió en verdugo y se limitó a ir al
choque con los centrales buscando generar la ocasión definitiva; por
suerte para el Oviedo ésta no llegó, un córner bien despejado en el
tercer minuto de descuento fue el último sobresalto antes del pitido final.
El Oviedo maximizó sus aciertos y
minimizó sus errores en una eliminatoria muy equilibrada que pudo llevarse
cualquiera; estaba claro que no iba a ser fácil pero esta vez la fortuna estuvo
del lado ovetense y sin tiempo para festejos hay que empezar a pensar en el
próximo escollo, el Éibar. En Albacete se lamentan de la ocasión perdida considerando
que fueron mejores y ya piensan en construir un proyecto ganador para el año
que viene, si la economía lo permite.
FICHA DEL PARTIDO
Domingo, 2 de junio de 2013.
Estadio Carlos Belmonte, unos 10.000 espectadores, con presencia de 2.000
oviedistas.
Albacete Balompié 2.- Campos; Alba, Noguerol, Miguel Núñez, Pablo
Gil; Rocha (Martins ’83), Mario Ortiz; Tete (Samu ‘77), Sergio Molina (Víctor
Curto ‘58), Jorge Díaz; Calle
Real Oviedo 1.- Orlando Quintana; David Fernández, Mantovani,
Baquero, Álvaro; Aitor Sanz, Héctor Simón; Xavi Moré (Fran Sol ‘82), Manu Busto
(Señé ‘68), Javi Casares (Iván Rubio ‘84); Diego Cervero
Goles: 1-0, Calle ’53; 1-1, Manu Busto ’56; 2-1, Calle p. ‘70
Árbitro: José Luis Munuera Montero, colegio andaluz, amonestó al
local Núñez y a los visitantes David, Mantovani y Fran Sol
fotos: elcomercio.es y elpueblodealbacete.com
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